Desde el pasado viernes 14 de mayo, y hasta el jueves 25 de junio podrá visitarse en el Ateneo de Málaga la exposición colectiva ‘647 biznagas’, enmarcada dentro de MaF, la antesala cultural del Festival de Málaga.
La Biznaga, premio que recoge el espíritu del Festival de Málaga; un
certamen abierto, mediterráneo, inclusivo y cosmopolita, cumple dos décadas
entre nosotros. Y en este caso la biznaga, creada por Antonio Herráiz y
Cayetano Romero, se ha multiplicado 647 veces, que son las entregadas desde el
año 2001 hasta hoy. Con todas ellas, se han premiado películas que ya forman
parte de nuestra educación sentimental y de la época dorada del cine
español.
Con este espíritu nace esta exposición colectiva, que no solo busca rendir
homenaje a la obra original y sus creadores, reivindicando así el papel de
artistas y diseñadores en la construcción del patrimonio de la ciudad de
Málaga, sino que tiene como principal objetivo revisar la contemporaneidad de
este galardón que en su día no estuvo exento de polémica al utilizar como
imagen del trofeo un elemento que, precisamente por estar muy asentado en la
propia idiosincrasia de la ciudad, estaba también inevitablemente cargado de
tradición, simbología y usos diversos.
MaF 2021, que se celebra desde el jueves 13 de mayo hasta el jueves 3 de junio, está conformado por 135 actividades con las que se pretende celebrar la cultura con el cine como argumento, al tiempo que se piensa la realidad que atravesamos a través de dicha programación. La distancia y la sostenibilidad son los ejes discursivos de MaF 2021 y es este primero, el de la distancia, entendida como memoria, como camino recorrido hasta llegar a nuestro presente, el que centra esta exposición.
Chema Lumbreras, Darko, José Mª Escalona, José Seguiri, Marta Retamero, Noelia G. Bandera, Martín de Arriba, Sebastián Navas, Vicente Holgado, y Victoria Maldonado son los artistas que reinterpretan la biznaga para esta muestra.
La idea de hacer de la tradicional biznaga malagueña el motivo con el que
se va a desarrollar el trofeo del Festival nace dentro del propio equipo del
certamen, que en el año 2000 dirije Salomón Castiel. Conceptualmente, el reto
era luchar contra lo tópico y folclórico como representación de lo que
evidentemente había sido usado con anterioridad bajo esos aspectos.
El 15 de mayo de 2001 se presentó el trofeo a la ciudad. Desde entonces la
Biznaga ha servido para reconocer y premiar el talento y la calidad
cinematográficos en el Festival de Málaga.