Pinceladas malagueñas: Mercado de Salamanca

El Mercado de Salamanca es un mercado municipal de la ciudad de Málaga, situado en el barrio de El Molinillo, nombre popular por el que se le conoce.

Su nombre se le debe al malagueño José María de Salamanca y Mayol, primer marqués de Salamanca que llegó a ser ministro de Hacienda en 1847 y que, como empresario, también promovió la construcción del barrio que lleva su apellido en Madrid.

Se trata de un edificio de estilo neomudéjar de una sola nave con portadas idénticas a ambos lados cubierta por una estructura metálica. Las portadas están formadas por un arco de herradura, realizados con bandas de ladrillo flanqueado por dos grandes columnas, las marquesinas y cancelas rubrican la esencia modernista del edificio.


El inicio del proyecto de este edificio data del 29 de septiembre de 1922, fecha en la que el arquitecto Daniel Rubio Sánchez presentó a la Corporación dicho proyecto; adjuntaba planos, pliego de condiciones y el presupuesto que ascendía a 166.459’92 pesetas. Tras una serie de trámites administrativos, la subasta se celebró el 19 de febrero, adjudicándosele a Rafael Sánchez Pérez en 165.400 pesetas la realización del proyecto.
La obra comenzó en abril de 1923. El 17 de febrero de 1925 Daniel Rubio presentaba un presupuesto adicional de 24.330’08 pesetas; la Comisión Permanente lo aprobó, y el 31 de julio de 1925 el contratista envió un oficio al alcalde comunicándole que había terminado completamente la obra

Fue bendecido el 17 de septiembre por el obispo, asistiendo el alcalde, el gobernador y una representación de concejales. Y se inauguró el lunes 21 de septiembre de 1925; desde esa fecha se prohibiría la instalación de puestos públicos en las calles de las inmediaciones.

El Ayuntamiento de Málaga ha llevado a cabo entre 2019 y 2022 las obras de modernización del mercado en las que ha invertido más de 1,5 millones de euros. Con esta última reforma, se han puesto en valor elementos de composición de fachada originales, como zócalos, abultados, huecos y cerrajerías; instalado una nueva cubierta con material aislante y colocado nuevas ventanas artísticas; así como la recuperación del color claro de la fachada, que lucía verde. Está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).