Rubén Guerrero en el CAC Málaga

El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga presentó el pasado 10 de noviembre Familias mínimas (Rojo, amarillo y azul), título de la muestra comisariada por Fernando Francés. En la exposición, diez pinturas explorarán el espacio pictórico como asunto de reflexión centrándose en conceptos como el marco, el soporte o los extremos. La pintura del artista andaluz Rubén Guerrero (Utrera, Sevilla, 1976), es anti-narrativa, construye arquitecturas imposibles y engaña al ojo mediante trampantojos. Con cada capa crea una opacidad donde representa imágenes de lugares, construcciones, números y letras. Crea un mundo intuitivo, paralelo al mundo real y tangible donde lo lleno y lo vacío se intercambian. Frente a sus obras, el espectador debe decidir si se encuentra ante el anverso o el reverso de la realidad.

Para Fernando Francés, director del CAC Málaga, “la obra de Guerrero se caracteriza por un organizado trabajo de capas de color superpuestas en pinceladas espesas, con una trama dividida. Interesado por las posibilidades del proceso creativo, cada obra de Guerrero tiene su condición individual y se defiende por sí misma. Estas renuncian a la representación del espacio, no son cuadros “ventana”. Interesado por ese punto donde coinciden la realidad figurativa y la propia realidad de la superficie del cuadro, es un artista muy minucioso y puede estar una larga temporada con la misma obra, cambiando pequeñas parcelas hasta que alcance la perfección que necesita para que considere la obra como finalizada. Toda ella está llena de trampas de pintor, de trucos para crear múltiples vías de escape a la interpretación desde planos inusuales y realidades inverosímiles”.

La muestra que se exhibe en el CAC Málaga en el Espacio Proyectos (del 10 de noviembre de 2017 al 28 de enero de 2018); tiene unas claras nociones de recapitulación. Esta exposición es una oportunidad para Rubén Guerrero de presentar de forma más clara los motivos y referentes más representativos que han sido una constante en su obra en los últimos años. 

Guerrero ha creado desde hace años un archivo de imágenes que nunca deja de aumentar, donde reúne documentos de una realidad fragmentaria que, una vez han llamado la atención del artista convencido de su fuerza como promotores del proceso creativo, son manipuladas digital y manualmente para luego ir conviviendo y relacionándose con otras, apareciendo y desapareciendo en el proceso compositivo y transformándose. El artista recopila en su obra con la libertad más absoluta los aspectos más diversos y más contradictorios, contraponiendo estructuras formales que amplían con una metáfora el universo del artista. Construye un mundo intuitivo, paralelo al mundo real y tangible. El espacio pictórico de Guerrero es a la vez palpablemente físico y profundamente psicológico, proviene de una observación arraigada en la experiencia personal.

Sus imágenes intercambian lleno y vacío, componen realidades fragmentadas que trasladadas a las dos dimensiones, construyen una realidad paralela en la que cada plano se compone de cientos de capas, realidades y materia. Para Guerrero los valores de la pintura son todos los parámetros que se extraen de su lectura, la propia idea del planteamiento previo, la confrontación frente al espectador, además de la ejecución de la misma.

Más información: http://cacmalaga.eu