El Museo Carmen Thyssen Málaga revisa la segunda etapa del cubismo con Juan Gris y María Blanchard

El Museo Carmen Thyssen Málaga ha presentadosu nueva exposición temporal Juan Gris. María Blachard y los cubismos (1916-1927), en la que se analiza la segunda etapa que vivió el cubismo, creado por Picasso y Braque entre los años 1906 y 1914, a través de la obra de artistas como Juan Gris, referente indiscutible del giro experimentado por este movimiento artístico a partir de 1914 hasta finales de los años veinte; y María Blanchard, la gran desconocida del grupo de artistas que dieron lugar al nacimiento de esta vanguardia, cuyo papel principal quiere destacar esta muestra.

La exposición, que puede visitarse hasta el próximo 25 de febrero de 2018, ha sido presentada por el vicepresidente de la Fundación Palacio de Villalón y alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre; el patrono de la Fundación Palacio de Villalón Guillermo Cervera; la directora general adjunta de la Fundación Bancaria ‘la Caixa’, Elisa Durán; y el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido. Acompañados por los comisarios de la muestra Eugenio Carmona, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Málaga; y Lourdes Moreno, directora Artística del Museo Carmen Thyssen Málaga.

El visitante tiene la oportunidad de acercarse y conocer de primera mano esta ‘segunda vida’ del cubismo a través de una exposición con un relato inédito compuesta por más de 60 obras, entre pinturas, esculturas, dibujos y documentos, estructurado en tres secciones comienza con un diálogo entre Gris y Blanchard, a través de numerosos ejemplos sobresalientes de su pintura sintética, geométrica y plana.

La exposición Juan Gris, María Blanchard y los cubismos, muestra “la complejidad de la obra de Juan Gris y, por ello la complejidad del cubismo y de la propia modernidad artística”, señala el comisario de la muestra, a la vez que añade que “en los medios artísticos cubistas se asumía que Gris tenía capacidad para reformular la experiencia cubista. Antes de que estallase la Primera Guerra Mundial el milieu cubista originario se estaba disolviendo”.

“Este ‘segundo cubismo’ es comprendido en el presente como uno de los grandes capítulos de la modernidad artística, aunque hasta fechas relativamente recientes no había sido bien conocido, ni bien comprendido, pues no se llegaba a captar su propuesta por la imposición dominante del paradigma del arte abstracto absoluto”, explica Carmona, que además indica que “hoy se considera que, en este momento Juan Gris, Jacques Lipchitz y María Blanchard desarrollaron sus aportaciones fundamentales al arte moderno”.

“Siempre se ha incidido en las relaciones entre este segundo cubismo y los años de la Primera Guerra Mundial, pero nosotros desbordamos este marco y reunimos un cubismo ‘expandido’ que se adentra en los años veinte y que aparece implicado de lleno en la renovación cultural española anterior a la Guerra Civil”, afirma.

El recorrido de la exposición comienza con un diálogo entre Gris y Blanchard entre los años 1916 y 1918. Etapa en la que el artista madrileño alcanza la cumbre en su pintura sintética, geométrica, plana y pura, convirtiéndose en un indiscutible referente del giro experimentado por el cubismo; y en la que Blanchard, en plena madurez creativa, aporta un estilo personal, dinámico y colorista.